Por Meggie Roger
Algunas veces las personas no te aman como deberían
porque no saben como amarse a sí mismas.
Incluso las medusas desearían poder voltear las cosas
y dañarse a sí mismas de vez en cuando.
Sabes, jamás he visto a un superhéroe
que no tuviera un corazón ondeando una bandera blanca
de rendición en su interior.
Quizá la risa es la manera en que las cuerdas vocales hacen el amor.
Y esas sonrisas que luchan para
llegar a la comisura de la boca, son como esos niños
que eran demasiado débiles para resistir en los pasamanos
por más de veinte segundos en el área de juegos.
Las marcas de nacimiento son solamente la manera que la piel tiene
de marcar el mapa del tesoro dentro nuestro.
Así que créeme cuando te digo que lo de afuera
sí importa algunas veces.
Solo porque tu llamada se fue al buzón de voz
no quiere decir que del otro lado no hay alguien
deseando tener el coraje
de contestar el teléfono.
Algunas veces tu corazón puede sentirse tan pesado,
como un camión de carga; pero eso solo quiere decir
que hay muchos rayos de luz trabajando para sostenerlo.
Y cuando un hombre te espera en un estacionamiento oscuro
tienes que saber que no deberías tener que sostener tus llaves
como un arma para mantenerlo alejado;
toda esa luz dentro de ti
debió haber puesta sus ojos en fuego.
Perdonar no es bajar el arma,
es aprender a besar a la otra persona
soltando el gatillo.
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