Te miré fijamente, esperando que vislumbraras en mis ojos un no me dejes. Caminé despacio, con la esperanza de sentir tu brazo detenerme.
No sucedió. Lo último que escuché salir de tu boca antes de sentir algo caerse a pedazos dentro de mi fue "amistad".
Podría esperar por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario